domingo, 22 de abril de 2012

ACTUADORES (Cap. IV)


Clase: 17-04-2012


ACTUADORES

Dentro de la automatización, los sensores comprueban y demandan la corrección de los valores de ciertas entradas y salidas del proceso. Estos ajustes, pueden darse por un aumento de tiempo dentro de un horno, o mayor tiempo de las resistencias del propio horno, para conseguir un mejor cocido, o mayor temperatura, por ejemplo. Pero cuando estos ajustes precisan de una fuerza mecánica, como por ejemplo el centrado en tiempo continuo de una banda transportadora, se necesita de una fuerza mecánica que desplace o mueva partes de la instalación, o a los propios productos en proceso.

Esta fuerza mecánica, la suministran los actuadores, que se clasificarán según su fuente de energía primaria:
  • Hidrualica
  • Neumática
  • Electrica
  • Mecánica

 
La más empleada, por simplicidad de instalación y reparación, así como por el rango de potencia mecánica que se puede extraer, así como la infinidad de elementos para diversas aplicaciones, es la neumática. Gracias a los sistemas de controles modernos, y a las nuevas electroválvulas, el diseño de estas instalaciones se ha simplificado enormemente, ha aumentado su fiabilidad, su mantenimiento se ha simplificado, y existen más posibilidades y combinaciones de ciclos.

Aunque es la fuente de movimientos mecánicos más empleada, la neumática precisa de una fuente de energía, aire a Presión, que requiere de una energía previa que sirva para accionar el compresor, normalmente la eléctrica, aunque también podría utilizarse un motor de combustión interna. Sin embargo, la fuente de energía más empleada para otro tipo de movimientos como traslación, elevación, …  es la electricidad.

A pesar de ser la más utilizada para ciertos tipos de movimientos y trabajos, para grandes potencias, pasamos a la hidraúlica, similar a la neumática, con elementos propios por el fluido empleado, que además permite rangos de presión mucho mayores (forja, extrusión, etc.)



Para obtener el movimiento deseado por neumática, se emplean dos partes, los actuadores (cilindros), que transforman la energía de presión del aire en movimiento, y los elementos de control del fluido (válvulas o electroválvulas). Los cilindros, pueden ser de varios tipos, y ya no sólo se limitan a movimientos horizontales de avance y retroceso, sino que pueden generar movimientos rotativos y angulares, vibraciones, pesajes,…
Las Válvulas de Control, pueden estar accionadas eléctricamente, de forma mecánica con sistemas físicos o manuales, o por neumática. Además, pueden ser pilotadas o no pilotadas, lo que implica, si no es pilotada, que la activación de la misma, debe vencer la presión neumática y la fuerza del mecanismo que actua, lo que a ciertos niveles, es inoperante. Al pilotar la vávula, estamos haciendo que el accionamiento se realice sobre una mecánica diferente, que se ayuda de la presión del aire, para mover el mecanismo de cambio de estado, por lo que solo se debe vencer la fuerza del mecanismo. Esta resistencia suele ser muy pequeña, y de esta forma, también se logra que el tiempo de accionamiento del sistema sea mucho menor.



Las válvulas de control, se clasifican, de forma estándar, según su número de orificios o vías (entradas o salidas de presión), y los estados que puede tener (según las activaciones que pueda tener (en función de las vías), y su tipo de activación (mecánica, eléctrica). Además, se puede encontrar otras características, que define el fabricante, y que se pueden conocer con su numero de referencia (, pilotada o no, aire seco o lubricado, rango de presiones y caudal; y led de activación o no, y tensión de activación de la bobina si es electroválvula).



También existe un código de representación gráfica y de nomenclatura estándar, al margen del número de referencia, propio de cada fabricante, determinado por la Norma DIN 24300.

 









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